En menos de siete días he tenido la oportunidad de ver como afecta el síndrome Avestruz en aquellas personas que basan su éxito en detrimento de las oportunidades de los demás y en no conocer realmente cuales son sus ventajas competitivas.
Es cierto que cuando nos llega el pistoletazo de salida si no estamos preparados para ello, el miedo nos lleve a un estado de inmovilidad, o por el contrario, tengamos la reacción de atacar a aquel que se nos cruce por delante sin pensar en ningún momento las consecuencias de nuestras decisiones.
Las inseguridades hacen mella en el entorno de uno, y si analizamos quien las padece más, no cabe duda, que a la larga es uno mismo.
Hoy he escuchado el miedo de otro, sobre mí, he sentido como metía su cabeza, y francamente no es cómodo ver a un líder de empresarios perder el sentido de su liderazgo por miedo a perder poder.
Cuando uno tiene claro cual es su sitio, el motivo por el que otros decidieron que ocupara ese lugar, y cual es su misión real, no tiene cabida la extorsión, ni las amenazas por el simple hecho de ver tambaleando su propio objetivo político-personal perdiendo toda visión general de los intereses de aquellos que un día confiaron en él.
Lamento hacer este post más personal que generalista, sin embargo, también ayuda a hacernos una pregunta ¿Avestruz o Pingüino?
Y sin dudarlo, Pingüino…. Y tu, ¿Qué opinas?
Cuídate….
0 comentarios:
Publicar un comentario