Se que es arriesgado en los tiempos que corren hacer una metáfora asociada al mundo del Toro sin embargo como Coach Político vivo la política siempre desde la barrera... desde el callejón.
No salgo al ruedo y toco el albero, ni tampoco subo a la grada para sacar el pañuelo blanco ante una excelente faena.
Me gusta quedarme en barrera… al lado y cerca del Torero…
Desde ahí se percibe la presencia del miedo, el aroma de la falta de autoestima, los aplausos de la oposición, las banderillas del ego y la bravura del “torero” acompañado siempre por la música del ciudadano, el quite de la prensa y la mirada fija del partido.
Da igual en que plaza se toree, al final siempre hay buenos toros y mejores toreros, unos salen por la puerta grande, otros no cortan ni oreja ni rabo, los hay que hacen excelentes faenas y los que salen por enfermería, aquellos que mueren matando y otros donde la cornada les deja fuera de campaña...
Desde el callejón se ven y se saben cosas que desde la grada no se llegan a percibir y mientras se va realizando la faena, el público ve según el lugar que ocupa en la plaza, observa un resultado distinto según el punto de mira donde se encuentre…
¿Que hace que ante un mismo caso, con las mismas evidencias unos juzguen de una forma y otros de otra?
Para algunos ser político es sinónimo de aprovechado, interesado, hipócrita, que promete más de lo que puede cumplir, mentiroso, propicio a la corrupción y un maestro del engaño.
Existe un gran abanico de opciones como en todas las áreas profesionales según tipologías de personas, donde también tienen cabida aquellos políticos que sienten hondo, piensan alto y hablan claro, personas con profundas convicciones y arraigado sentido ético dónde se diferencian claramente de los políticos vulgares que solo buscan el éxito inmediato, que defienden intereses poco claros e incluso egoístas o inmorales y que por lo mismo merecen poca o ninguna confianza y respeto.
Y la realidad y más en los tiempos que andamos hay de todo en la vida política.
Cada uno de los clientes con los que trabajo en su foro interno y viviendo la política, que no de la política, desea triunfar, llevar a cabo sus propias ideas y propuestas buscando ser los mejores y ello pasa por la aceptación de cambiar y la posibilidad de fracasar y es entonces cuando buscan a su apoderado, aquel que mira por el, aquel que tiene en mente sus intereses, aquel que trabaja para que toree en la mejor plaza, con los mejores recursos.
Como Coach Político me he encontrado en la situación de decidir no trabajar con algunos de ellos no me sirven todos ni soy válida para todos.
Existe una ética personal que va asociada a un resultado final en beneficio de la mayoría y cuando desde la barrera observas que la faena va encaminada a las ventajas de ellos mismos, sus amigos, su familia o grupos de interés, el objetivo inicial que es hacer crecer a la persona se desvirtúa en detrimento de los intereses menos personales y más favorables al sinónimo generalizado y compartido anteriormente. No es difícil ver gazapear al torero.
Cuando trabajo busco la casta, el linaje que da la procedencia brava, me ciño y paso muy cerca de creencias y limitaciones, y cito al torero para que embista con bravura y nobleza. A veces me convierto en peón para sacar de la querencia habitual al torero y salga de su zona de confort, es entonces cuando surge su casta.
Y cuando esto sucede, ocurre algo mágico surgen los Olé, la plaza se vuelve blanca, la puerta se abre y por ella sale el maestro aquel que ha puesto su vida delante del Toro...y
El toro es la POLÍTICA
Como vivo la Política, como una hermosa faena.
8 comentarios:
Un símil muy adecuado, quizás demasiado optimista a mi juicio y la realidad actual me refiero, por supuesto sin personalizar. El rol de una persona no es solo uno hay miles, y como citas la ética juega un papel importante en todas las aréas de la vida.
Yo casi veo al pueblo, a los ciudadanos como al pobre toro que siempre termina de la misma forma lo toreé quien lo toreé. Pero es que yo de política entiendo poco.
Un beso
Pues a mi me ha gustado mucho el enfoque que haces porque es de donde se pueden sentir las cosas (además de ser político) y ayudar a mejorarlas, pero también donde sabes que hay gente que vive la polítca y gente que vive de ella. El saber estar con un buen político, verle la casta y las ganas es motivador. Para los otros, como dices, el fútbol.
Un abrazo
Me ha gustado el post y el símil aunque sin querer ser impertinente, sólo le pongo un pero, y es que falta un acento en el título. Debería ser Cómo, no Como. Es parecido pero distinto... ;)
Un abrazo!
@Katy...No hace falta entender de política para en ocasiones sentir, ni tampoco ser erudito en la materia para aplicar la experiencia de uno.
La ética es uno de los pilares básicos de la persona...y lo digo bien , la persona y no político, pues detrás de cada político...siempre irremediablemente queda ésta desangelada o alzada a los cielos.
Es un aprendizaje diario...Katy y no dejan de sorprenderme día a día...en todos los sentidos.
Buenos días y buena semana....
@Fernando López...Ahí es donde comienza todo....en ver...
Y te aseguro que no es nada fácil....como muchas de las cosas que vivimos en el día día dentro de nuestro entorno.
Lo gratificante es que quien busca un avance, un cambio exponencial en su vida política...comienza a llamar a la puerta de la inteligencia emocional, el desarrollo personal y se expone ante nuevos aprendizajes....entonces todo comienza a tener sentido...
Gracias Fernando....y me alegra que al menos siempre nos queda jajajaj el fútbol...
@Javier...Gracias....ya lo sabes...
:)
Y por favor...sigue aportándome muchos "peros"....que así me das la oportunidad de hacerme más "grande"
Un abrazo¡¡¡¡
Bonita página...me ha encantado la manera tuya de escribir...mis felicitaciones...un saludo
@Fibonacci....gracias por pasar por este rincón y compartir tu opinión, siempre es motivador conocer las reflexiones de otros.
Te deseo una buena semana...:))
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