Siempre existe un
experto que disfruta haciendo el trabajo que a ti te desagrada, y que además lo
hace mejor.
De un tiempo a esta
parte proliferan los contactos a través de las redes sociales de personas que
piden ayuda.
El pasado viernes
llego una llamada que decía explícitamente “Ahora, no se que hacer”.
He de reconocer que me
sorprendió la franqueza y la honestidad que me transmitió en una conversación
distendida de una hora, y el siguiente paso siempre está en el tejado de quien
descolgó el teléfono y decidió llamarme.
Si se responden así
mismos, saldrán rápido de la espiral en la que entran, si esperan que la suerte
entre por su casa, o una llamada o alguna oportunidad imaginaria, sus
objetivos, que muchas veces no están aun definidos, tardaran en llegar o tal
vez nunca lleguen.
La diferencia de
buscar ayuda, parte de ser honesto consigo mismo y honrado con los demás. En el
camino me he encontrado personas que buscan a otras para que hagan aquello que
ellos mismos no saben hacer, aun habiendo vendido unas bondades profesionales
inexistentes a sus propios clientes.
Siempre he pensado que
existen personas que saben hacer cosas mejor que yo, por ello no entro en
jardines que no sé arreglar. Si me piden y no sé, busco al mejor, entre otras
cosas porque será su pasión, y ese matiz, hará que el resultado del proyecto
sea satisfactorio para ambas partes.
Si necesitas ayuda,
pídela.
Si pides ayuda, se
sincero.
Primero contigo mismo,
y luego con todos los
demás.
Entradas
2 comentarios:
Me gusta tu reflexión. Me gusta tu forma de afrontar lo que alguien te dijo y como le respondiste. Pero hay casos en los que quien te llama puede que necesite oír una voz que le responde, que tan solo le escucha. Creo que hay momentos en los que las personas que han ido progresando en su vida, que han aportado, que han innovado se encuentran de golpe frente a un espacio infinito en el que no tienen referentes. Un espacio que en ocasiones suele ser desértico. Sin vida. Sin respuesta. Un espacio diferente al que se contempla desde una playa o un acantilado. El mar da consejos importantes. Su lenguaje, el rumor de sus olas llegando a la costa, habla, dice, responde.
Supongo que esa persona necesita algo más. Quizás algo que no sabe definir. Supongo debe sentir lo mismo que debe sentir una persona que un día, sin más, le dicen que su vida esta acotada por el tiempo. Puede caer en una depresión. Puede pedir ayuda a otra persona. No la conoce pero la considera.
@Miquel...No se si en tu comentario quien llama necesita respuestas o simplemente que le escuchen. Si es lo primero....no tendrá miedo en buscar ayuda...si es lo segundo,hay que encontrar a la persona que escuche sin juzgar, escuche sin responder, escuche sin "interés", hay que encontrar a la persona que sepa hacer una escucha cien por cien.
Cuando necesitamos algo mas...y no sabemos definir ese instante es el mejor momento de la vida..para compartir, para conversar y hablar.
Hay personas que dedican su vida en ello y otras que es su profesión, lo importante es dar con aquella que te ayude a definirlo y que consigas hacerlo con pasión.
Siempre hay alguien que está dispuesto a hacer aquello que tu no sabes, quieres o puedes....:))
Luego como bien decía en el post.... están los que buscan respuestas en otros que ellos son incapaces de encontrar...a esos les llamo vendedores de humo...y cuando llegue el momento adecuado tendrán toda mi argumentación en otro post.
Gracias por tu aportación Miquel...tomo nota y bienvenido a este rincón...
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