Cambio . . .

He de confesar que he esperado a publicar este post hasta que no hubiera conocido los resultados de las elecciones de EE.UU. Obama vs. McCain pues la Gestión del Cambio corresponde a una de las competencias de un buen Político.
Y hoy políticamente existe un cambio. Omitiré cualquier comentario habitual de los medios de comunicación y me centraré en las oportunidades que genera la conciencia en sí del propio cambio.

Hablar de cambio, da la oportunidad de observarla desde diferentes prismas. Podemos tener un cambio “personal”, un cambio “político”, un cambio de “valores”, un cambio de “oficina” etc y cada uno de ellos tomará la dimensión que nosotros le aportemos.

Los cambios en un primer lugar, nos desequilibran.

Parece que nos volvemos torpes, nos volvemos en un inicio, un poco incompetentes. Pues las palabras, actos, pensamiento seguido de nuestros sentimientos, no salen con fluidez, y como tenemos el hábito anterior adquirido, es más fácil volver a lo que sabemos hacer, aunque no sea lo recomendable.

La experiencia nos aporta situaciones paralelas en las que un cambio de hábitos e implementación de medios, han repercutido favorablemente al desarrollo político / personal.

Que hubiera pasado si siguiéramos en un estado de dictadura, o por el contrario, siempre gobernara el mismo partido político. No avanzaríamos.

Uno de los títulos que suelo utilizar en mis seminarios y que después de 4 años me sigue dando la oportunidad de reflexionar es ¿Avanzas o Retrocedes? Y este encabezamiento realmente vale para todo.

Existen personas que no saben adaptarse a los cambios y acaban recluidas en un entorno personal tan reducido que es imposible adaptarse a la evolución del entorno actual, y existen otras personas que aprovechan esos cambios para generar una ventaja competitiva.

Visualizar nuevos conceptos que ayuden a la mejora de nuestro propio entorno, revisar nuestras propias creencias, valores, misión y visión de lo que queremos, de lo que tenemos y de donde queremos llegar.

El entorno cambia y con ello nuestras circunstancias, aunque si es cierto, que el cambio puede surgir a la inversa, nosotros cambiamos y en consecuencia cambia nuestro entorno. Recuerdo de haber hablado de la pro-actividad o re-actividad. Las dos formas generaran una alteración que nos llevará si así lo decidimos a una modificación de lo establecido.

El cambio en una creencia:

“Todos disponemos de todos los recursos para cambiar” y todos tenemos creencias potenciadoras y creencias que son limitantes.

Las creencias potenciadores tienen que cumplir tres requisitos:

Pensar que las cosas son posibles
Pensar que es posible para mi
Pensar que además me lo merezco

Cuando una creencia no cumple una de estas tres premisas, nuestra creencia pasa a ser limitante; y no olvidemos que las creencias son hábitos de nuestra memoria y a veces lo que aparenta ser muy rígido, en ocasiones es muy frágil. Ej. Coge un folio entre tus manos, estíralo y encógelo como un acordeón, probablemente si lo haces con una fuerza moderada no lo romperás, sin embargo, si tiendes a romperlo por la mitad el esfuerzo será ínfimo.

Cuando tenemos un estimulo nos hacemos preguntas inconscientemente ¿esto es bueno? O ¿esto es malo? Y estas preguntas las solemos responder con una creencia ¿yo puedo? O ¿no puedo?

Y a partir de aquí comienzan mil y una cuestiones como el miedo, la confianza, etc. Que podremos compartir en otro post.

Solo me queda pedirte una cosa…… disfruta del cambio de Pupet con sus manos, disfruta del cambio de Pupet con su música, disfruta de los cambios que efectúes hoy…

Cuídate….